Cómo cuidar y consejos de limpieza para las joyas de plata con piedras preciosas.
Para que las joyas de plata con piedras preciosas conserven su brillo y valor, requieren unos cuidados específicos.
¿Por qué requieren cuidados especiales las joyas de plata y piedras?
La plata de ley 925 es delicada y puede oxidarse con el tiempo. Las piedras preciosas, por su parte, pueden rayarse, perder brillo o despegarse si no se tratan con precaución.
El mantenimiento adecuado no solo preserva su apariencia, también alarga su vida útil.
Cómo limpiar la plata con piedras preciosas:
- Usa un paño suave de microfibra o gamuza especial para plata.
- Para una limpieza más profunda, mezcla unas gotas de jabón neutro con agua tibia.
- Sumerge la joya unos segundos (evita remojar por completo si tiene piedras porosas como ópalos, turquesas o esmeraldas).
- Cepilla suavemente con un cepillo de cerdas blandas.
- Seca con cuidado y asegúrate de que no queden restos de humedad.
Cómo conservar tus joyas con pedrería correctamente:
- Guarda cada joya por separado para evitar roces y rayaduras.
- Utiliza estuches con interior suave o bolsas de terciopelo.
- Evita la luz solar, al calor o a ambientes húmedos.
- No duermas ni te duches con ellas puestas.
- Quítatelas antes de hacer deporte, limpiar o usar cosméticos.
Cuidados según el tipo de piedra:
Algunas piedras necesitan más atención que otras:
- Ópalo, ámbar y turquesa: Son porosas. No deben mojarse ni estar en ambientes secos por mucho tiempo.
- Esmeralda: Frágil, requiere limpieza en seco.
- Zafiro y rubí: Más resistentes, pero aun así es mejor evitar químicos.
- Diamante: Aunque es muy duro, puede perder brillo si se ensucia.
Señales de que tu joya necesita atención:
- La plata pierde su brillo o aparece ennegrecida.
- La piedra se mueve o está despegándose.
- Hay rayaduras visibles o zonas opacas.
En estos casos, acude a un joyero profesional para evitar daños mayores.